No soy yo muy fan de los petit suisse, pero este lo he probado y está rico. Me recuerda a unos helados que comía cuando era pequeña llamados frigopie, no se si aun los hacen o se venden. Es suave y sabe a fresa, pero con un toque ácido que le da la gelatina. A esto, la receta pide 85 gr de gelatina de fresa, yo compré un paquete, pero eran sólo 28 gr, así que añadí 4 gr de gelatina en polvo neutra, que hidraté en agua fría antes de añadirla a la tarta. En fin, una delicia para los peques, fácil, rápida y sin horno.
INGREDIENTES :
100 gr de galletas
50 gr de mantequilla
200 ml de nata
6 petit suisse de fresa (50 gr cada uno)
100 ml de leche
1 sobre de gelatina de fresa (85gr)
Hacer la base de galletas. Triturar las galletas y mezclar con la mantequilla fundida o en punto pomada. Colocar como base en un molde desmontable y repartir la mezcla. Con el dorso de una cuchara presionar bien y alisar la superficie que quede compacta. Reservar en la nevera. Montar la nata y añadir los petit suisse. Mezclar con las barillas. Calentar la mitad de la leche en el microondas y diluir la gelatina (en este punto, si os pasa como a mi, que tenía 28 gr, podéis hidratar con un par de cucharadas de agua, 4 gr de gelatina en polvo neutra, y añadir junto con la gelatina de fresa). Añadir el resto de la leche para atemperar la mezcla, y añadirla a la crema de petit suisse. Mezclar bien con las barillas eléctricas. Volcar sobre la tarta y llevar a la nevera por al menos 4 horas. Desmoldar y decorar. Yo le he puesto unas estrellitas de azúcar porque el chocolate blanco hay quien no lo quiere, pero una ganache de chocolate blanco o escamas de chocolate blanco le quedarían estupendas.
REFERENCIA:
No recuerdo la fuente.
