Un bizcocho cargado de calorías... pero muy gustoso y fácil. Si lo probáis volveréis a repetir. El sabor es muy tradicional de pueblo, aquí se ha comido muy bien. La receta no llevaba aroma ni ralladura de nada, aún así, yo le añadí un poco de Aroma de limón y le puse unas almendras laminadas y azúcar por la superficie. Tampoco lleva aceite o mantequilla, la nata ya tiene suficiente grasa y no hace falta. Un desayuno o merienda muy rico.
INGREDIENTES :
3 huevos
250 gr de leche condensada
200 ml de nata líquida para montar
240 gr de harina
100 gr de azúcar
1 sobre de levadura química
Precalentar el horno a 180°. Montamos los huevos con el azúcar hasta que tripliquen su volumen. Sin dejar de batir añadiremos la nata y la leche condensada poco a poco. Tamizar la harina con la levadura y añadir. Mezclar con una espátula con cuidado de que la masa no pierda aire. Engrasar un molde y espolvorear con harina. Volcar la masa dentro y si se quiere, espolvorear con abundante azúcar por la superficie. También se le puede poner unas nueces o almendra laminada. Hornear durante 30-35 minutos o hasta que al pinchar con un palillo este salga seco. Dejar enfriar y desmoldar.
REFERENCIA:
No recuerdo la fuente.
