Este es un experimento personal. Tenía una señora con la que trabajo un bote de polen que ni sabía para que lo compró, ni que hacer con el y pensé en hacer un bizcocho. Es curioso la clase de resultados que me dio internet... nos ahorramos comentarios... ejem... pero de polen no. Después de mucho buscar encontré uno de un maestro cocinero con no se cuantas estrellas michelin, que seguí al pie de la letra y me salió más malo que un rayo, así que hice mi propia receta con cosas sencillas de las que tenemos en casa y ya que estaba usando un producto tan natural, aproveché para hacerlo lo más sano y natural posible. ¡Muy bueno! La cocina de diseño y vanguardia para los expertos, a mi que me den la cocina de la abuela.
INGREDIENTES:
3 huevos
75 ml de aceite de girasol
100 ml de leche
175 gr de azúcar moreno
200 gr de harina
25 gr de polen
2 gaseosas en papelillo
1 cucharada de esencia de vainilla
Precalentar el horno a 180º calor arriba y abajo. Batir los huevos con el azúcar hasta que tripliquen su tamaño. Sin dejar de batir y poco a poco añadimos el aceite y después la leche. Añadir la vainilla y el polen y mezclar. tamizar la harina con la gaseosa y añadir a la masa mezclando con movimientos envolventes para que la masa no pierda aire. engrasar un molde y enharinar. poner la masa dentro y meter al horno. Hornear por 35-40 minutos aproximadamente. Los hornos son un mundo, no todos calientan de la misma forma y a veces la forma del molde también puede influir en el tiempo de horneado, por ejemplo, aquellos con forma de corona o rosca se hacen más rápido porque al tener el agujero en medio reparten mejor el calor. Una vez fuera del horno dejar enfriar y desmoldar. espolvorear con azúcar glas.