O así es como los llamó el marido de una amiga. El es cubano, un día preparó una cena típica de su país, y esto estaba entre las cosas que preparó. Nunca antes había comido el plátano macho ni sabia como prepararlo, pero a mi me gustó mucho. Me explicó también que se puede cortar en rodajas finas y freírlo como si fueran patatas chips, pero el decía que estaba mejor así. Lo he probado de las dos maneras y me gustan las dos, pero el tiene razón, así están más ricos.
INGREDIENTES :
Plátano macho verde
Aceite para freír
Sal
No pongo cantidades, lo de la foto es un plátano entero, como veáis. Es muy simple, se trata de freírlo 2 veces para que quede más crujiente. Se cortan rodajas de un centímetro más o menos y se fríen en abundante aceite caliente hasta que estén dorados. En este punto se sacan y se ponen sobre papel absorbente que suelten un poco de grasa. Mientras preparar un trozo bien grande de papel de aluminio. Colocar las rodajas en el papel, dejando espacio entre ellas para que no se peguen. Plegar el papel albal sobre las rodajas, o colocar otro trozo encima, y aplastar con un rodillo. Con cuidado de no dejarlas excesivamente finas que no se vayan a romper. Despegar con cuidado y volver a freír en el aceite caliente. Cuando estén bien doraditas, sacar sobre papel absorbente otra vez que suelten un poco de aceite. Servir y espolvorear sal a gusto.
