INGREDIENTES :
60 gr de harina
140 ml de leche
20 gr de azúcar
1/2 sobre de levadura química
1 cucharadita de sal
25 gr de mantequilla
2-3 huevos
Aceite de girasol para freír y azúcar para rebozar.
Poner al fuego la leche con la mantequilla, el azúcar y la sal. Tamizar la harina con la levadura. Cuando empiece a hervir la leche, Apartar del fuego y rápidamente añadir la harina con la levadura de golpe y con una cuchara de madera darle vueltas hasta q se forme una bola y se despegue de las paredes del cazo. Dejar q se enfríe un poco antes de añadir los huevos para q no se cuajen. Cuando ya este suficientemente frio, añadir los huevos de uno en uno. Añadir el primero y darle vueltas hasta q la masa absorba todo el huevo. Después añadir el otro ( yo necesité solo dos huevos) y dejar q absorba la masa. Mirad la consistencia. Tiene que colgar de la cuchara, pero que este lo suficientemente espesa para que caiga como a pegotes. No se si lo explico bien que no chorree de la cuchara, que quede como colgando. Lo llaman consistencia de corbata. Si veis que os queda como grumosa, que os duelen los brazos y q no podéis terminar de ligar la masa darle un golpe de batidora, que no es lo ideal, pero funciona. Poner a calentar el aceite y freír pequeñas bolitas de masa. Veréis q se hinchan y q algunas son tan lindas que hasta se dan la vuelta ellas solas. Ponerlas sobre papel absorbente que suelten u poco el exceso de grasa y finalmente rebozar con el azúcar.
