Esta es una receta inspirada en el Christollen, una receta navideña alemana que ya publiqué el año pasado. Esta versión es bastante más sencilla y rápida de hacer. No necesita fermentación como la otra, esta hecha con levadura química, tipo royal, y se substituye un poco de mantequilla por queso de untar, con lo cual aligerados también un poco las calorías. También podéis substituir la fruta por chocolate y avellanas, o nueces y pasas... La textura es un poco tipo galleta, pero si lo tapáis bien os puede durar más de una semana. No os asustéis por la cantidad de ingredientes porque no es luego tan lioso.
INGREDIENTES :
250 gr de harina
100 gr de queso de untar
50 gr de aceite
30 gr de mantequilla
1 huevo
70 gr de azúcar
2 cucharadas de avellanas molidas
1 sobre de levadura química
Ralladura de naranja
1/2 cucharadita de canela
1/2 cucharadita de jengibre
1/2 cucharadita de nuez moscada
Las semillas de 1 vaina de vainilla
200 gr de fruta confitada
50 gr de pasas
50 gr de ron
50 gr de mantequilla extras + azúcar glas
Poner la fruta y las pasas al macerar con el ron. En un bol poner los ingredientes secos y las especias. Hacer un hueco y añadir el aceite, la mantequilla fundida, el huevo y el queso crema. Mezclar todo bien hasta integrarlo todo. Escurrir la fruta y añadir. Amasar un poco. Si veis que queda muy seca añadir un poco de mantequilla. Precalentar el horno al 200°. Darle a la masa una forma como una barra de pan y colocar en la bandeja de horno sobre papel de hornear. Bajar el horno al 170° y hornear por 35-40 minutos. Dejar enfriar. Derretir un poco de mantequilla y pintar con ella toda la superficie de nuestro pan. Espolvorear con azúcar glas.