El nombre, por lo visto se debe a que están "divinos". Yo aun no los pruebo, pero huelen muy muy bien. Son unos bollos de pan dulce con una cobertura de coco rallado que le da, en este caso, el toque especial. No son complicados de hacer y, excepto el coco rallado, todo lo podemos encontrar en casa. Yo he hecho solo la mitad de la receta y la he dividido en 8 bollos. Tienen una pinta muy buena. No, perdón, ya los probé, muy ricos! aunque a mi el coco me encanta...
INGREDIENTES :
Masa:
500 gr de harina
150 gr de azúcar
100 gr de mantequilla
30 gr de levadura fresca
2 huevos
125 ml de leche tibia
Cobertura:
90 gr de coco rallado
1 huevo
2 cucharadas colmadas de azúcar
Azúcar glas para espolvorear
Huevo batido para pintar
Poner la levadura en un recipiente con la leche tibia y diluir. Añadir 2 cucharadas de la harina y mezclar. Dejar reposar 20 minutos que empiece a espumar. Si queréis usar levadura seca de panadero usad la mitad. En un recipiente Poner el resto de la harina, la sal siempre en una esquina del bol, el azúcar, la mantequilla derretida y el huevo. Añadir el prefermento y amasar durante unos 5-10 minutos. Hacer una bola y dejar reposar en un bol engrasado y tapado con un paño limpio durante una hora y media aproximadamente que duplique su tamaño. Mientras, hacer la cobertura mezclando el coco con el azúcar y el huevo batido hasta formar una pasta, guardar en la nevera. Cuando haya levado la masa, desgasificar suavemente, dividir la masa en 12 o 16 bollos, depende del tamaño que queráis. Hacer bolitas e ir dejándolas en la bandeja de horno sobre papel de hornear. Cubrir y dejar reposar 30 minutos que vuelvan a levar. Precalentar el horno a 180 °. Pintar los bollos con huevo batido y con muchísimo cuidado ir colocando un poco de la cobertura de coco sobre cada bollo, repartiendo bien que cubra la superficie de los bollos. Hornear durante unos 25-30 minutos aproximadamente. Espolvorear con el azúcar glas mientras aún estén calientes.
