miércoles, 5 de febrero de 2020

PANNA COTTA DE CHOCOLATE BLANCO Y MORAS.


Un postre de origen italiano, suave y cremoso, muy rico, muy fácil, rápido y sin horno. Yo hice solo para 2 y ajusté las medidas, pero doy la receta completa. Lo de las moras simplemente lo hice a ojo. Con la costumbre no medí el peso de las moras, pero había unas 7-8 aproximadamente. La receta llevaba azúcar, yo le puse, pero el chocolate blanco ya es bastante dulce de por si, y aunque no resultó excesivamente empalagoso, quedó un poco dulce, yo creo que se puede prescindir de ella, pero eso siempre es elección personal.

INGREDIENTES :
500 ml de nata líquida
300 ml de leche
4 hojas de gelatina neutra
60 gr de azúcar
180 gr de chocolate blanco
2 cucharadas de licor de moras
4 cucharadas de azúcar
1 puñado de moras (15-16)

Poner la gelatina a hidratar en agua fría. En un cazo poner la nata con la leche y el azúcar al fuego, removiendo a menudo que no se nos pegue. Trocear el chocolate blanco, y cuando empiece a humear, echarlo a la nata y remover hasta que se disuelva. Escurrir bien la gelatina y añadir. Remover hasta que se disuelva completamente. No es necesario hervir, es suficiente con que la gelatina se disuelva bien para que haga su función, no os compliquéis la vida, como si queréis hacer todo el proceso al microondas. Rellenar los vasos, copas, cuencos... que hayáis elegido, y dejar enfriar en la nevera un mínimo de 2 horas, que solidifique. Mientras poner en un cazo al fuego el licor con el azúcar. Cuando el azúcar se haya disuelto y veáis que se pone más denso, como un Almíbar, añadir las moras y dejar cocer 2 o 3 minutos. Apartar y dejar enfriar completamente. Cuando esté fría y la panna cotta sólida, cubrir con las moras y reservar en la nevera. Yo hice primero el Almíbar de moras y con un pincel unté un poco la base de los cuencos, como se aprecia en la foto, para que se viera más bonito.