Tenía por casa una receta de magdalenas de nata que hice montones de veces y salen buenísimas. Por aquello de no coger lo que tozudamente se me agarra a la cintura, y a la prótesis que tengo en la parte de atrás..., pensé en modificar un poco la receta. No se pueden llamar magdalenas light... pero definitivamente el aporte calorico es bastante menor, aunque os puedo asegurar que el sabor es prácticamente el mismo. Al reducir tanto el contenido en materia grasa, yo no caí en eso, es aconsejable usar moldes de silicona o Engrasar las cápsulas de papel, porque si no, se os quedarán un poquito pegadas al molde. Además, tened en cuenta que al llevar tan poco aceite se os secarán antes. También podéis usar edulcorante, aunque yo usé el azúcar life, que es una mezcla de azúcar y estevia que sólo necesita la mitad de cantidad que el azúcar, así que si lo usáis, ajustad las cantidades contando con que de azúcar necesitamos el doble de lo que he usado. Espero no haber liado a nadie...
INGREDIENTES :
2 huevos
60 gr de azúcar life
100 ml de queso fresco batido 0% materia grasa
50 ml de aceite de girasol
150 gr de harina
6-8 gr de levadura química
1 cucharadita de esencia de vainilla
Montar los huevos con el azúcar life. Si usáis edulcorante líquido calcular que aproximadamente sean unos 10 ml, pero mirad en el costado del envase que suele poner el poder edulcorante. Añadir el aceite en forma de hilo y sin dejar de batir. Añadir el queso batido 0% sin dejar de batir. Añadir la esencia de vainilla. Mezclar la harina con la levadura y tamizar. Añadir con cuidado de que no se baje la masa haciendo movimientos envolventes. Engrasar las cápsulas o los moldes de silicona. Rellenar 3/4 partes con la crema. Dejar reposar media hora. Precalentar el horno a 220°, y bajarlo a 200 justo antes de meter las magdalenas. Cocer entre 20-25 minutos.
