Esta una vez me la pidió mi madre, la llevó a un concurso improvisado y me dieron el primer premio, con las protestas de gente que decía que las había comprado. Como sea, es facilita, yo al menos, la veo como un postre de invierno, y ahora q parece que por fin llega el frío me apetecía hacerla. Parece ser que antiguamente se les servía a los músicos platos de frutos secos con una copita de moscatel, de ahí el nombre. El postre es de origen catalán.
INGREDIENTES :
1 lámina de masa quebrada o brisa.
Frutos secos: almendras, nueces, avellanas, piñones, pasas, ciruelas, orejones.... lo que más os guste.
Para la crema :
3 yemas de huevo
500 ml de leche
125 gr de azúcar
45 gr de maizena
1 cucharadita de aroma vainilla
Primero hacer la crema. Ya lo he explicado antes, poner en un cazo las yemas, añadir el azúcar, la vainilla y la maizena. Y añadir la leche fría poco a poco y moviendo bien q no queden grumos. Se pone a fuego medio sin dejar de darle vueltas hasta que espese y retirar. Precalentar el horno a 180°. Engrasar un molde y colocar la masa. Pinchar el fondo con un tenedor y cubrir con el papel de hornear. Rellenar con garbanzos, esto es para q haga peso y la masa no suba. Meter al horno unos 10 minutos. Sacar, quitar el papel con los garbanzos y volver a meter al horno unos 5 minutos. Sacar, rellenar con la crema pastelera y distribuir los frutos secos por encima. Los frutos secos a gusto, yo por ejemplo solo le he puesto almendras, avellanas, pasas y nueces, pero podéis poner piñones orejones, ciruelas.... volver a llevarlo al horno unos 15 minutos más. Para darle el brillo uso cobertura brillante para tartas, la venden en el Lidl, pero se puede calentar un poco de mermelada de melocotón o albaricoque con un poco de agua y pintar la tarta. También le dará brillo.
