Y es que a mi no hay más que pedirme. Después de haber hecho las coockies normales y las sin gluten debo decir que, sin bien la textura es un poco diferente, el sabor es prácticamente el mismo, y la elaboración también. Aunque el costo es un poco superior, no he podido evitar darme cuenta del encarecimiento de los productos sin gluten en el mercado, luego daré también un cálculo aproximado de lo que me he gastado en ingredientes para que podáis comparar. Me han salido 14 galletas. Yo no he comprado ni comido las que venden ya hechas, pero según me han dicho, a veces no son especialmente sabrosas. Os puedo asegurar que estas no tienen nada que envidiar a las clásicas, así que espero que os sirva.
INGREDIENTES :
1 huevo 0,10€
100 gr harina de arroz 0,18€
50 gr harina de maíz 0,08€
100 gr azúcar moreno 0,19€
25 ml de leche 0,01€
35 gr de mantequilla 0,16€
50 gr pepitas de chocolate 0,30€
1 cucharadita de levadura
1 cucharadita de vainilla
Pellizco de sal --------
Total: 1,02 €
La elaboración es muy, muy simple. Tamizar las harinas con la levadura. Añadir el azúcar y mezclar. Añadir el huevo ligeramente batido, el aroma de vainilla, la mantequilla reblandecida y la leche. Mezclar Hasta conseguir una masa compacta y añadir las pepitas de chocolate. Hacer un cilindro con la masa y envolver con papel film y reservar en la nevera 2 horas. Pasado este tiempo sacar de la nevera y cortar el cilindro en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor, y colocarlas en la bandeja de horno sobre papel de hornear. Yo pasé de hacer ese paso, normalmente las dejo reposar solo 30 minutos en la nevera y después hago las galletas con las manos, cogiendo bolitas de masa y aplastando un poco con las manos, pero de la otra manera os saldrán más o menos todas iguales. Meter las galletas en el horno precalentado a 180° y hornear por unos 15 o 20 minutos. Dejar enfriar sobre una rejilla. Quedan crujientes y ricas.
