sábado, 25 de mayo de 2019

COCA DE PAN.

Esto es a petición. No me había dado cuenta de que no la había publicado, algo bastante raro porque lo hago muy habitualmente y no he encontrado a nadie a quien no le guste. Sencilla y riquísima, con muy pocos ingredientes, sin huevo, sin leche... Sólo coca de pan dulce. La receta original no lo pide, se puede hacer sin, pero yo infusiono el agua con un poco de anís en grano para darle un toque diferente, a quien no le guste puede prescindir, pero como vuelvo a repetir, no he encontrado a nadie a quien no le guste, nunca sobra. Otro de los detalles es pulverizar sobre la coca recién salida del horno anís dulce para cristalizar el azúcar, yo lo hago mucho, en tortas, bizcochos, magdalenas... Para eso siempre tengo un poco de anís dulce en un pulverizador, si no se tiene, se puede salpicar con un vasito y las yemas de los dedos.

INGREDIENTES:
250 gr de harina de fuerza
140 ml de agua
1 cucharada sopera de anís en grano
50 gr de azúcar
20 ml de aceite de oliva
12 gr de levadura fresca
5 gr de sal

poner a hervir el agua con el anís en grano durante 1 minuto para infusionar el agua y darle más sabor. Dejar entibiar. Deshacer la levadura en la harina con la ayuda de los dedos. Añadir el azúcar, el aceite y el agua ya tibia con el anís en grano, y comenzar a amasar. cuando tengamos los ingredientes integrados añadiremos la sal. La sal mata la levadura, por eso es importante añadirla un poco más tarde o ponerla en una esquina del bol para que no tenga contacto con la levadura. Amasar durante 10-15 minutos o hasta que tengamos una masa elástica y lisa. Colocar en un recipiente engrasado y cubrir. Dejar reposar en un lugar cálido hasta que doble su tamaño, eso puede variar según la estación del año, A mi por ejemplo, en invierno me tarda hora y media o dos, en verano con 45 minutos me basta. Cuando haya levado, poner la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y estirar con un rodillo para darle forma a la coca, redonda, alargada, cuadrada... Procurar no manipularla en exceso porque la masa está "relajada" del reposo, y si la amasamos tenderá a contraerse cuando la estiremos y nos dará más trabajo. poner sobre papel de hornear en la bandeja del horno y cubrir. Dejar reposar media hora que vuelva a levar. precalentar el horno a 180º calor arriba y abajo. Con mucho cuidado de no deshinchar la masa, pintaremos la superficie con aceite de oliva y espolvorearemos con abundante azúcar. Meter al horno y hornear durante 20 minutos aproximadamente, o hasta que esté dorada. Sacar del horno e inmediatamente pulverizar con anís dulce la superficie para que el azúcar cristalice.