Y otro más. Yo repito, si tenéis por costumbre hacer bizcochos para los niños (y los no tan niños), no cuesta nada probar a hacerlos, solo cambia un poco la manera de reposo, y que no sea por el cremor tártaro, con los sobres de gaseosa del mercadona (solo el sobre blanco), también se pueden hacer.
Mezclar los ingredientes secos y tamizar 3 veces. Hacer un hueco en el centro y añadir aceite, las yemas, el agua (yo en este caso he substituido el agua por la misma cantidad de zumo de naranja), la esencia de vainilla, la ralladura y la sal. Mezclar con el batidor de mano. Aparte montar las claras y cuando empiecen a hacer montículos suaves añadir el cremor tártaro y seguir batiendo hasta que estén espesas y brillantes. Mezclar todo con cuidado para que no pierda aire. Volcar todo en un molde metálico y desmoldable SIN ENGRASAR e introducir en el horno previamente Precalentado a 180°. Hornear aproximadamente unos 40-45 minutos. Sacar el chiffón del horno y colocarlo boca abajo sobre una rejilla hasta que enfríe completamente. Desmoldar y espolvorear de azúcar glas. O podéis hacer una glasa y cubrir.
INGREDIENTES :
215 gr de harina
150 gr de azúcar
135 ml de agua
90 ml de aceite de girasol
5 huevos
Ralladura de naranja
2 cucharaditas de levadura
1 cucharadita de sal
Esencia de vainilla
1/2 cucharadita de cremor tártaro.