¡Estas estaban buenísimas!! Como en mi casa mucho no ayudan con las cosas raras, sobre todo si cometo el error de decirlo antes de probar, las llevé al curro. Un éxito, volaron! No tenía suficiente mantequilla ni manteca de cerdo, así que usé una mezcla de las dos, lo doy como lo hice que fue un éxito rotundo y a todos les gustó mucho. Pero podéis usar toda la cantidad de mantequilla o manteca, da igual, cambiará un ligeramente el sabor.
INGREDIENTES:
350 gr de harina común
150 gr de harina de algarroba
175 gr de manteca de cerdo
100 gr de mantequilla
200 gr de azúcar
100 ml de moscatel
Ralladura de naranja
1 cucharadita de canela en polvo
Azúcar glas para espolvorear
Mezclar las harinas y el azúcar con la canela y la ralladura de naranja. Añadir la mantequilla y la manteca a temperatura ambiente para que nos sea más fácil amasar. Y por último el vino dulce. Amasar sobre la mesa de trabajo. Esta masa es un poco quebradiza, si veis que no se puede juntar, añadir un poco más de mantequilla o manteca. Precalentar el horno a 180°. Espolvorear la mesa con harina y extender la masa con la ayuda de un rodillo, dejándola de aproximadamente 1 cm de grosor. Cortar con un cortapastas o con un vaso pequeño si no tenéis. Ponerlas sobre un papel de hornear en la bandeja del horno. Con los restos de la masa volveremos a juntarlos y estirar con el rodillo hasta que no quede más masa. Meter en el horno ya caliente y hornear por unos 20 minutos. ¡ Deliciosas!