¡Que tarta más rica! La intención primero era hacer la típica tarta de calabaza americana, la de las películas, y la probaré... Otro día, pero he tuneado un poco la receta. Para empezar, no tenía mantequilla, y he usado aceite, y no tenía harina de uso común, así que mezclé harina de espelta integral con una mezcla sin gluten, ha quedado muy bien y crujiente. Y para el relleno, he cambiado un poco la receta y le añadí coco y ralladura de limón, no usé las típicas especias que se usan para este tipo de tartas(canela, jenjibre, cardamomo y clavo o nuez moscada). El resultado es muy bueno, suave y cremosa por dentro, sabe a coco, pero sin que llegue a matar el resto de sabores.
INGREDIENTES:
Para la base:
200 gr de harina
1 huevo
48 gr de aceite de oliva
70 gr de azúcar
1 cucharadita de levadura química
Un pellizco de sal
Para el relleno:
500 gr de calabaza asada
200 ml de nata líquida
50 gr de azúcar
2 huevos
50 gr de coco rallado
Ralladura de limón
Asar la calabaza y dejar enfriar. Se puede hacer cocida, al vapor, al microondas o asada al horno o a la sartén, que son mis dos formas favoritas de cocinarla, porque cogen menos agua y por el sabor, que a mí me parece que queda más sabrosa. Preparar la base. Mezclar en un bol la harina, la sal y el azúcar con la levadura, hacer un hueco en el medio y añadir el huevo y el aceite y amasar hasta hacer una bola. Cubrir y reposar en la nevera media hora. Engrasar un molde de tartas y extender dentro la masa, dejando q suba también por las paredes del molde hasta cubrir por completo. Pinchar, cubrir con papel de horno y cubrir con garbanzos o cualquier cosa que nos haga de peso para q la masa no suba, en mi caso, yo tengo unas piedras pequeñas que uso solo para este fin. Llevar al horno precalentado a 180° por 15 minutos. Mientras en el vaso de la licuadora, o en su defecto un bol hondo y usamos la batidora de mano, poner todos los ingredientes del relleno y triturar hasta obtener una crema lisa. Sacar la base del horno y retirar el papel con lo que hayamos usado de peso. Colocar la masa dentro, bajar la temperatura del horno a 160° y hornear por aproximadamente 45 minutos, hasta q veáis que la tarta está cuajada. Dejar entibiar y ya se puede comer, este tipo de tartas se comen tibias. Se puede hacer de víspera y guardar en la nevera, pero mejor sacarlas un par de horas antes de servir para poder apreciar los sabores. Se puede servir también con nata montada, pero así, sola, está deliciosa.