Este fue un antojo de mi hermana mayor, pero no para comerla, no... porque quería verla. En fin, tanto me lo dijo que al final me puse. La recta de la masa no es complicada, pero montar la casita tiene su historia. Primero cortar el diseño en papel, o mejor aún cartulina. Después comprobar que encaje, y después cortar el diseño en la masa. Una vez horneado podéis complicaros la vida tanto como queráis en la decoración, yo lo hice 😅. Pero podéis buscar imágenes de cosas más sencillas, a mi lo que se me iba ocurriendo según la marcha y lo que encontré en la tienda de chuches. En cuanto a la glasa, podéis buscar como hacerla con clara de huevo y azúcar glas, pero por aquello de la salmonela... yo os aconsejo usar un preparado especial para royal icing que se puede encontrar en tiendas especializadas o incluso por Amazon. La receta me pedía melaza, intenté buscarla en una herboristería, pero a estas alturas ya no quedaba en stock, así que usé una alternativa que ella me dio, y compré miel de caña o concentrado del jugo de la caña de azúcar, y quedaron muy bien. La receta de la masa la saqué de " bien tasty", que me pareció maravillosa y la elaboración era diferente, había que cerca con la masa caliente, y fue muy fácil de amasar y estirar, no se deformó y mantuvo bien la forma. Espero que alguien la quiera probar a hacer, puede ser divertido para prepararlo con niños.
INGREDIENTES :
5 tazas de harina
1 cucharadita de bicarbonato
3 cucharaditas de jengibre molido
1 cucharadita de canela molida
1 cucharadita de clavo molido
1 cucharadita de sal
1 taza de mantequilla
1/2 taza de azúcar
1 taza de melaza (o miel de caña)
1 huevo
royal icing
Chuches... lacasitos... conguitos... mikados...
He cambiado un par de cosillas a la receta original, si os gusta muy dulce, la receta dice 1 taza de azúcar, pero media para mi estuvo perfecta. Podéis usar margarina, pero yo prefiero la mantequilla. En fin, al lio.
Mezclar y tamizar la harina junto con las especias y el bicarbonato.
Poner en un cazo al fuego la mantequilla a derretir y añadir la melaza con el azúcar y llevar al ebullición. Apagar el fuego.
Ir agregando y mezclando gradualmente 4 tazas de harina, reservar la última.
Poner la masa sobre el mármol enharinado e ir añadiendo la taza restante. Yo aquí no hubiera necesitado la última taza, por eso le puse un huevo, que la receta original no llevaba, y aun así, solo añadí la mitad de la taza restante. Una vez esté todo integrado, cortar la masa en 3 porciones y reservar el resto en la olla para que se mantenga caliente. Estirar la masa con un rodillo hasta dejarla de 1/2 o 1 cm de grosor, y empezar a recortar la casa con nuestras plantillas, que tenemos que haber diseñado y cortado en cartulina o papel y comprobado que encajan antes de comenzar. Pasar nuestras piezas a la bandeja de horno sobre papel de hornear. Aquí una cosita, yo lo vi y lo hice así, si queréis recortar las ventanas y puertas, este es el momento, cortar la forma, sacar las piezas y volver a colocar. Esto es para que al hornear mantengan la forma.
Intentad no ponerlas demasiado juntas porque luego en el horno crece un poco, yo necesité 2 bandejas. Precalentar el horno a 180º. introducir la bandeja y hornear por aproximadamente 15 minutos. pasado este tiempo sacar, y con cuidado cortar de nuevo las ventanas y sacar. Poner un caramelo en el centro, es para que haga el efecto de vidrio, y volver a meter al horno por 8-10 minutos, o hasta que veáis que el caramelo se ha fundido y extendido por toda la ventana. Sacar y dejar enfriar.
Preparar la glasa y con ayuda de una manga pastelera, decorar la casa, eso a gusto de cada uno o de lo que se quiera complicar, yo encontré esos caramelos que parecen piedras y que mi madre nos dejaba siempre en los zapatos por reyes junto a los regalos, no sé, me trajo recuerdos y se me ocurrió esto. El anexo, con la glasa y la manga, dibujé como una pared de ladrillo. El tejado con lacasitos... como os vaya la imaginación.
Antes de montar la casa, dejar secar bien un par de horas que la glasa endurezca. Finalmente montar la casa, Ir pegando las paredes con más glasa, con la ayuda de lo que tengáis a mano, ir aguantando las paredes con cosas para que aguanten la forma hasta que endurezca. Por último pondremos el tejado. Yo para esto lo aguanté con botes bajo las alas del tejado, porque al ir inclinado se resbalan del peso. Dejar endurecer completamente y con la glasa hacer unos carámbanos en los bordes del tejado, para simular la nieve. También se puede espolvorear con coco rallado. Como base le puse más coco rallado. Los árboles son de chocolate blanco, las plantillas fueron un regalo... Los muñecos de nieve son bolas de coco con leche condesada... Dejar volar la imaginación...